Teo Lucadamo lanza su álbum debut El Dilema del Rapero Blanco. Pero, ¿cuál es su dilema? Intentar ser algo que no es. En este primer álbum, Teo Lucadamo no quiere ser rapero. Solo quiere ser él mismo. Así lo corrobora: “Lo único que puedo representar del rap es mantenerme real: esta es mi realidad”.
Después de toda una vida mamando del género y produciendo para otros artistas, Teo está listo para darle una vuelta al sonido que originó su carrera musical. Él mismo lo deja claro: “Nunca va a ser rap”. Es un medio de expresión. Es su propia mierda. El resultado es uno de los proyectos más originales del panorama actual y un punto de inflexión en su trayectoria.
El poderoso concepto detrás de El Dilema del Rapero Blanco está respaldado por un sonido retro y minimalista, inspirado en el hip hop de los 90 y 2000 en nombres como Pharrel Williams, Q-Tip o Outkast, pero sin ignorar la influencia de otros artistas contemporáneos como Kendrick Lamar o Tyler, the Creator. Roy Borland, principal productor del álbum y frecuente colaborador de Teo, se ha encargado de que estas 14 canciones no vayan cortas de sintes. Sin embargo, la verdadera revolución llega con las letras. Los singles ya avanzaban la nueva faceta de Teo: en UMG, con Escandaloso Xpósito, aprovecha su buena relación con Universal para resaltar el privilegio del rapero blanco en la industria musical y volcar sus propias inseguridades en una sátira perfecta. Llamadas, descrita por él como la canción “más caricaturiesca”, saca a relucir la comedia que siempre le ha caracterizado, pero como nunca antes lo había hecho. Y Te vas a curar con Ciutat es directamente una de las canciones más sinceras que ha escrito.

El Dilema del Rapero Blanco mantiene en todo momento este equilibrio perfecto entre la seriedad y el humor, dirigiéndose tanto a los oyentes más experimentados como a los más casuales. Aquel que disfrute de una propuesta fresca no se sentirá decepcionado. Eso sí, Teo tiene claro lo que más disfruta: «Mis momentos favoritos del disco son los más poéticos, enigmáticos y en los que más me sincero». Así, tenemos el himno a la vanidad de Con esta cara, con este pelo; la reflexión sobre las relaciones de Tengo un amor; el banger de verano, Sabes lo que es, con Mucho Muchacho; o la catártica introducción con Simón. Simón, una canción a medio camino entre el indie y el hip hop de Mac Miller que también sirve como una declaración de intenciones. «A los indies les va a encantar, los raperos no van a entender nada y el público general… pues ya veremos», cuenta Teo.
El universo de El Dilema del Rapero Blanco es completado con un amplio apartado visual inspirado en la obra de Michel Gondry, director de vídeos musicales como Around the World de Daft Punk o Gimme Shelter de The Rolling Stones. Así como, de películas tan veneradas como Eternal Sunshine of the Spotless Mind (Olvídate de mí). De esta forma, el equipo de Teo de toda la vida ha producido un vídeo para cada canción que en conjunto forman una obra visual completa en la que las artes plásticas y el DIY son los protagonistas.
Que no te lo cuenten. Teo Lucadamo va para largo.

