El pasado 14 de febrero, Día de San Valentín, la Sala But de Madrid se transformó en un escenario donde el amor por la música urbana se manifestó en su máxima expresión. Leïti, el artista barcelonés-senegalés, ofreció un concierto que llevó al público a un viaje sensorial, oscilando continuamente entre la serenidad celestial y la intensidad infernal.

Desde que saltó al escenario, Leïti demostró por qué es considerado una de las figuras más prometedoras de la escena musical actual. Canciones como 5:05 pm, su colaboración con Trueno, encendieron la energía de la sala, mientras que temas como ABAMA Jr. Suite junto a Cruz Cafuné ofrecieron momentos de introspección y conexión profunda con el público. La versatilidad de su repertorio mantuvo a los asistentes en un constante vaivén emocional, reflejando esa dualidad entre lo etéreo y lo terrenal.

Uno de los aspectos más sorprendentes del espectáculo fue la inclusión de una bailarina cuya presencia añadió una dimensión artística inesperada en un concierto de trap/rap. Además, Leïti estuvo acompañado por una banda en vivo, una elección poco común en este género musical. La fusión de instrumentos en directo con las bases electrónicas tradicionales del trap otorgó una profundidad sonora que sorprendió gratamente a los asistentes.

Sin duda, el momento peak de la noche llegó cuando Leïti invitó a dos personas aleatorias del público a subir al escenario para cantar uno de sus temas. Contra todo pronóstico, ambos se robaron completamente el show, demostrando un carisma y energía que encendieron a la audiencia.

La actuación de Leïti en Madrid no solo reafirmó su posición como un artista innovador y versátil, sino que también desafió las convenciones del género, ofreciendo una experiencia que trascendió las expectativas y sorprendió -para bien- a todos los asistentes.