Descubre Bandas Emergentes en el Ciclo DANA de Madrid

DÁMARIS SOLERA

Este lunes 25N (día contra la violencia machista), asistimos a uno de los conciertos del ciclo DANA en la Sala Wurlitzer de Madrid. Organizado con motivo de la catástrofe de la DANA en Valencia, se destinará todo lo recaudado a la Fundación Horta Sud. Tuvimos la suerte de ver a 6 bandas emergentes que hicieron que la noche del lunes se sintiera como el sábado más chulo. 

María Jesús y su Hijo abrían la noche a lo bestia con una frase digna de culto apocalíptico: esto no es rock n roll, esto es un genocidio. La banda “que necesitaba España -como dicta su bio de Instagram-, es una apasionada oda punk, glam y centennial a Madrid, que lo mismo te trae un súper pogo nada más empezar como un ritmillo funky de repente. Sus influencias, que comparten en sus playlist de Spotify, van desde los Rolling Stones hasta Janis Joplin, The Doors o Blur.

Manteniendo el listón alto y los ánimos a tope, llegaba Ashleys. Energéticas, rebeldes y cutes (y con un toquecito de nostalgia si veías “La Banda del Patio”), lo suyo es el pop-rock alternativo y hablar de experiencias propias con toques de sarcasmo y temones como Las flooores o Tomás. Y, en general, ser unas tías chulísimas en el escenario. Además, acaban de estrenar bajista, discográfica y, el día 20 de diciembre, álbum nuevo. Ese día lo presentarán en otro conci aún por confirmar.

Sigue la noche y, reivindicativas y cañeras, en Candace encontramos nada menos que a las organizadoras de toda esta movida. Sierra y Amanda no pudieron quedarse quietas y decidieron, a partir de la idea de otra banda de Sierra, ayudar a Valencia desde Madrid. Y es que si esta es la primera vez que montan algo así, no nos imaginamos lo que se vendrá otras veces.  Son un torbellino alucinante indie-punk con influencias como Niña Polaca, Shego o Aiko el Grupo, y que desde luego saben dar un show. Alrededor del día 6 de diciembre, sacan la canción Alma nómada con videoclip. 

El momento incómodo nos dio un giro un poquito más sentimental, pero sin dejar de tener una actitud potente ni traicionar lo indie. Con vibras, diría, de ese tipo de chavalas que nos encantan de pelis/series americanas de institutos como Heathers o The Craft Malena, la cantante y fundadora, que ha sido telonera de El mató a un policía motorizado y Gorka Urbizu, hace de sus canciones una ventana abierta llena de confesiones que reflejan vulnerabilidad, sensibilidad honesta e introspección.

Limón Dulce, cogiendo el relevo de este pedazo de mood, vinieron desde Alcobendas a Gran Vía a dejar otro repertorio único, fuerte e igual de adictivo. Definiéndose como “Biodesagradables”, reflejan desenfado, autenticidad y una combinación muy, muy guay entre tintes de pop-rock indie, garage y noise pop, dejando al público con el sabor a limonada de sus letras satíricas y trazos de recuerdos y anécdotas cotidianas. Si os dan curiosidad, este mismo sábado 30 están en la sala madrileña El Perro de la Parte de Atrás del Coche.

Por último, El Gavira nos dejaba una despedida divertidísima y además doble, porque por desgracia estos chavales con letras burlescas y tanta personalidad se separan ya de ya. Si no les conoces, necesitas escuchar como mínimo el descaro de canción que es Ayuso Dominatrix, con la que culminó la noche. Una declaración de intenciones nacida en la UAM llena de sarcasmo que dice adiós como grupo, aunque El Gavira seguirá en solitario. Mientras tanto, esta semana dan su despedida definitiva en el Café La Palma, donde han hecho sold out (y no nos extraña nada).

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