La buena ensalada la trajo nerve agent a Fuenlabrada

La gira de Nerve Agent, compuesta por Rodol, Patri, Carlos y Arturo, sigue su camino bajo el lema «Se está creando un clima terrible«, y con cada nueva parada, lo único que consiguen es dejar a todo el público con ganas de más. Digamos que saltos, gritos  y muchos pogos sería el resumen de lo que se vive en cada concierto.

El cuarteto de Villarrobledo hizo su aparición tras el enérgico paso de Cyanite, un grupo que también dejó algo más que su música para la memoria. Nadie sabe si lo que estaba ocurriendo entre el guitarrista y la rubia del principio era parte del concierto o si realmente nació el amor en directo. A pesar de la locura que desataron, el público no podía esperar para ver a la banda principal.

Nerve Agent forma parte de la nueva ola neo-bakala, un movimiento de artistas que recupera el sonido y la estética de la música electrónica de los años noventa y lo mezcla con elementos del punk y, por supuesto, mucho autotune. Su estilo ha hecho eco en la escena, junto a otros proyectos como Chill Mafia, Plasaporros o Parkineos, y han logrado posicionarse como los abanderados de un punk makinero que combina orgullo rural y obrero con una necesidad de pasarlo bien y romperlo todo.

Y si hay algo en lo que destacan, aparte de por sus letras, es en cuánto disfrutan lo que hacen. Sobre todo Rodol, quien cada vez que saltaba desafiaba la gravedad. Todos teníamos miedo de que crujiera algo más que el suelo. La banda se aseguró de que el aburrimiento no existiera con combinaciones de sonidos explosivos y visuales que mantuvieron al público a la expectativa, gritando a todo pulmón frases como «¿Trabajar? ¡Una mierda!» o «¡Gilipollas!» para lanzar sus dardos a la extrema derecha, mientras una base de hardcore amplifica su mensaje.

Lo que vivimos fue un show para recordar: Patri lanzó ensaladas al público y comenzó a sonar «Hoy Estoy Feliz», Carlos grabó cada momento para asegurarse de que nada se perdiera, y Arturo estuvo un poco estresado por si los visuales fallaban. Y, por supuesto, hubo un instante en que la conexión con el público fue tan fuerte que se abalanzaron hacia el escenario, cantando junto a ellos, sintiéndose aún más vivos. Era el momento que habían estado esperando toda su vida.

Además, Nerve Agent dejó a todos boquiabiertos con una interpretación de música tradicional de Albacete, demostrando de dónde vienen y el orgullo que sienten por su tierra.

Sin duda, ofrecen una experiencia única que hay que repetir. Son una banda que sabe cómo enganchar al público y, lo mejor de todo, lo hacen de manera natural, sin pretensiones. Son felices en el escenario y esa energía se la contagian al público que se suma al disfrute. De eso va Nerve Agent: de raves improvisadas, de liarla por puro aburrimiento y de letras punkis e irónicas llenas de guiños, por lo que no puedes perderte su próximo concierto, la gira aún continua.

NERVE AGENT EN CONCIERTO | REALIZADAS: GONZALO HERMIDA

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