MARIETA FORNIELES
El pasado sábado 3 de agosto, tuve la oportunidad de vivir el cierre del décimo aniversario del Dreambeach, uno de los festivales de música electrónica más importantes de España. El evento se llevó a cabo en El Toyo, en Almería, un impresionante recinto al lado del mar, donde cuatro escenarios permitieron que múltiples conciertos ocurrieran simultáneamente, ofreciendo una experiencia sonora continua y con estilos variados.
El primero de los conciertos de la noche fue el de Nicki Nicole. La joven estrella argentina, conocida por su inconfundible estilo que mezcla el trap con el reguetón y el R&B, encendió la noche, junto con sus bailarines, con su energía y carisma. Canciones como «Wapo Traketero» y «Colocao» resonaron entre la multitud, que no dejó de bailar y cantar sus letras. Nicki Nicole demostró por qué es una de las artistas más influyentes de la escena urbana actual, conectando con el público de una manera única y auténtica.


A medida que la noche avanzaba, la expectación aumentaba para la actuación de uno de los talentos más queridos de la tierra anfitriona: RVFV. El almeriense, conocido por su habilidad para fusionar flamenco, trap y reguetón, ofreció un espectáculo que combinó ritmos latinos con su característico toque local. Su actuación fue una auténtica celebración de la cultura urbana, con temas como «Mi luz» y «Mirándote». La presencia de RVFV en el escenario no solo fue un momento de orgullo para los locales, sino también un recordatorio de lo lejos que ha llegado, porque como él mismo dijo “de pequeño me colaba en el Dreambeach y ahora estoy aquí”.


Pero la noche no habría estado completa sin la actuación del legendario David Guetta. El DJ y productor francés, conocido por sus éxitos globales y su habilidad para hacer bailar a las masas, cerró la noche con una energía explosiva. Con una mezcla de sus clásicos como «Titanium» y «I´m Good (Blue)», junto con sus más recientes hits, Guetta logró que cada persona en el recinto se sintiera parte de una experiencia única y electrizante. Su set, lleno de luces espectaculares y efectos visuales, fue el broche de oro perfecto para el festival.

Además de estos tres conciertos en el mainstage pudimos disfrutar de grandes nombres de la escena techno internacional como Loco Dice, Paco Osuna o el B2B exclusivo de Joseph Capriati y Jamie Jones en Dreams Tent. Drum & Bass en estado puro en el Escenario Open Air con Fox Stevenson o los andaluces José Rodríguez o Tortu. The Cage continúa demostrando la salud de la escena nacional con Álvaro Sánchez, Aérea o Paula Kasbaeh.
De esta manera Dreambeach ha consolidado su reputación como un sitio de encuentro imprescindible para los amantes del techno. Sin embargo, es mucho más que eso. Es el festival perfecto para aquellos que quieren iniciarse en el mundo de la música electrónica, ofreciendo una diversidad de sonidos y experiencias que cautivan tanto a veteranos como a novatos, se reflejaba perfectamente en la diversidad de edades de su público desde los jóvenes, hasta Agustín, el abuelo del festival. La energía, la comunidad y la calidad de los artistas hacen que sea una experiencia inigualable.
Así que si aún no has tenido la oportunidad de vivirlo, te animo a que no te pierdas la edición de 2025. Prepárate para sumergirte en un mar de ritmos y sensaciones, y para descubrir por qué Dreambeach es mucho más que un festival.
¡Nos vemos en la próxima edición!

