El EP conceptual funciona como viaje a través de las sensaciones de una noche de fiesta.

Jimena Hernández y Pedro Buisán forman el dúo Honima, una unión fruto de una relación de años que ahora se convierte en un lugar seguro donde fluir musicalmente. Esto lo demuestran con el recién estrenado Honima (2024), un atrevido proyecto de sosegada electrónica.

El lanzamiento funciona como un mini álbum conceptual que sigue una línea argumental central: los pensamientos, sensaciones y sentimientos de una noche de fiesta que transcurre hacia el amanecer y termina en un after en plena naturaleza. Cuatro canciones y una noche dan para mucho, sirviendo como retrato de una Generación Z marcada por la búsqueda de la diversión, el amor y el sentimiento de euforia. La narrativa gira en torno a las «relaciones que surgen y desaparecen en una misma noche«, las conexiones que experimentan los personajes inmersos en un sentimiento de catarsis colectivo.

Para ello, la producción funciona como un «puente entre lo electrónico, lo instrumental y lo orgánico«, con rasgos marcados de una indietrónica que busca capturar ese sentimiento etéreo en el que se encuentran sus personajes y al que el oyente se une al reproducir el álbum.

Un proyecto perfecto para «aquellos que no queremos que la rave termine jamás«, según las palabras de la propia Jimena Hernández.