Llega Xavibo a la Riviera por segunda vez: anécdotas, nostalgia y sentimientos a flor de piel

SOFÍA DÍAZ-MASA

El pasado jueves, 30 de mayo, Xavibo dio por finalizada su gira Papel de Burbujas con un concierto en la capital. Tras llenar La Riviera en marzo de este mismo año, Xavibo lo ha vuelto a hacer, y esta vez con la emoción de saber que el tour llega a su fin. Este segundo concierto, con más de 2000 asistentes, forma parte de la décima edición de Sound Isidro 2024, un festival patrocinado por Vibra Mahou que apuesta por la música emergente. Papel de Burbujas es el último álbum de Xavibo y acumula casi 17 millones de reproducciones en Spotify, una cifra que le convierte en uno de los artistas más escuchados de esta edición.

Xavier Bofill Pérez, más conocido como Xavibo, es un mallorquín que se mudó a la capital hace pocos años: “me vine a Madrid para perseguir mis sueños, y eso salió bien” reconoció durante el concierto. Aunque todo empezó en las batallas de rap cuando apenas era un chaval, Xavibo pronto se pasó a la música tras descubrir su talento con las letras. Actualmente, escribe y compone, no solo para sí mismo, sino también para muchos otros artistas ya reconocidos. Como resultado de sus inicios y de su trayectoria, los temas de Xavibo combinan sonidos de pop y de hip hop, creando un estilo propio y emotivo. La música de este artista destaca por sus letras sinceras e introspectivas que cuentan su historia y reflejan sus sentimientos. De hecho, Xavibo agradeció y celebró en su concierto que “se sigan contando historias reales”, como hace él por medio de sus temas. Es bueno escuchar que este genio no se siente solo.

Xavibo, Sound Isidro. Realizada por: Lucas Ruiz de la Hermosa

El concierto empezó a las nueve en punto y lo hizo con una especie de corto que empleaba elementos del álbum para anunciar la energía del espectáculo: nostalgia y emoción. Más adelante se proyectó otro vídeo que consistía en una sucesión de imágenes sencillas y una voz en off que narraba una historia: la historia de Xavibo. En él nos presentó desde el cariño a su familia, su perro, su isla y su hogar. En general, todo el concierto fue una conversación espontánea entre Xavibo y su público, mostrándose tal y como es, con naturalidad, expresividad y alguna que otra excentricidad.

Xavibo, Sound Isidro. Realizada por: Lucas Ruiz de la Hermosa

De hecho, no presentó sobre el escenario ni un ápice de nervios, sino que parecía estar disfrutando como el que más, corriendo de un lado para otro y siempre con un brazo arriba; tenía la fuerza y la energía de un chaval. Xavibo también se mostró especialmente cómico, haciendo chistes y comentarios sarcásticos que levantaban las risas sinceras del público. Por supuesto, este eran en su mayoría chicas jóvenes que gritaban sus letras y al igual que reían, también lloraban; Xavibo consiguió que toda la sala tuviera los sentimientos a flor de piel. El momento más emocionante fue Las flores que me das y Llorar al revés con una guitarra acústica y un foco de luz blanca, dos taburetes y el ramo de flores de una fan. Aun así, y por si esto fuera poco, Xavibo también se puso al piano para Mientras tanto y hasta recitó una poesía suya reflexionando sobre el miedo y el amor. Esta diversidad hizo que el concierto mantuviera el ritmo y resultara dinámico a pesar de durar casi dos horas, un poco excesivo.

Xavibo, Sound Isidro. Realizada por: Lucas Ruiz de la Hermosa

A esto también contribuyeron las luces, las burbujas y los confetis que amenizaron el espectáculo. Sin embargo, lo más destacable de la puesta en escena fueron los visuals y las proyecciones, estéticas, bonitas y muy coherentes con cada una de las letras. Además, se complementaban perfectamente con el resto de la iluminación, construyendo una escenografía completa y potente que permitía a Xavibo moverse libremente por el espacio sin dejar ningún rincón vacío.

Xavibo, Sound Isidro. Realizada por: Lucas Ruiz de la Hermosa

Aunque este artista es capaz de llenar el escenario él solo, fueron varios los invitados que pasaron por La Riviera aquella noche. Entre ellos se encuentran Hens, que llevaba una camiseta de Motomami, Walls, con una de Jimi Hendrix, y Marc Seguí, el amigo y compañero de Xavibo con el que ha compartido experiencias mucho más allá de la música. Junto a ellos cantó temas tan exitosos como Qué triste, Cara :), Contigo loca o Haciendo na. También entró en escena Seven Kayne, el argentino con el que sacó No sé si tú hace tan solo tres meses. Por último y para sorpresa de todos, Xavibo decidió poner fin a su gira con una artista mítica y muy inesperada: Rosa de España, ganadora de Operación Triunfo 2001. Juntos cerraron el concierto con el himno Europe’s living a celebration y convirtieron el escenario en una fiesta improvisada. Esta invitada puede resultar chocante, pero cobra sentido al descubrir que Xavibo es fan de OT.

Xavibo, Sound Isidro. Realizada por: Lucas Ruiz de la Hermosa

En este concierto, el artista pudo lucirse como letrista y cantante de la mano de sus músicos: una batería, un bajo, una guitarra y un cuarto componente que alternaba entre piano y violín: todo un acierto. Con traje azul clarito y camiseta blanca, estos músicos se mantuvieron en un segundo plano y disfrutaron del concierto con profesionalidad. Y es que aunque Xavibo es un artista que se dedica a la música, él mismo se definió como “un escritor de canciones o un cantante que saca libros”, no como músico. Es por ello por lo que tener un buen equipo resulta imprescindible para seguir creciendo y llegando a su público con un trabajo de calidad. El éxito de Xavibo reposa, no solo en su propio esfuerzo, talento y creatividad, que son extraordinarios, sino también en todas aquellas personas con las que escribe, compone, interpreta y convierte sus ideas en una realidad. Aunque Xavibo empezó solo en su casa de Mallorca, ahora es una de las caras más conocidas en la capital.

Xavibo, Sound Isidro. Realizada por: Lucas Ruiz de la Hermosa
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