‘GOLPE AL SIONISMO’, arte manual y diseño gráfico por la causa palestina

El colectivo Ultramarinos Sierra, recién creado por Luis García, reúne en el espacio Cuttoo a artistas que venden obras para recaudar fondos destinados al envío de ayudas a la franja de Gaza

Daniel Gallego

No cabe duda de que las iniciativas artísticas con fines caritativos son una de las mejores formas de hacer un acto de solidaridad en tanto que se combina la recaudación de fondos con la promoción del trabajo artístico. ‘Golpe al sionismo’, evento organizado por Luis García -creador del colectivo Ultramarinos Sierra-, es un perfecto ejemplo de este puente entre el activismo y el arte. El centro cultural Cuttoo, al que ya se le ha dedicado un artículo en ELEKAESE MAG, se ha encargado de albergar el acontecimiento, en el que el pasado 3 de mayo participaron unos quince creadores, marcas y sellos.

Con la intención de recaudar fondos por la causa Palestina que posterior al evento están siendo repartidos entre organizaciones como UNRWA o Medical Aid for Palestine (MAP), Luis ha querido enfocar la temática de ‘Golpe al sionismo’ en la autoedición y el arte manual: «Yo estudié diseño de moda y diseño 3D. Siempre he estado rodeado de temas como la fotografía, los fanzines, los libros en papel. También estuve haciendo unas prácticas en un estudio de serigrafía». Su propuesta pone el acento en las personas que se dedican a ello sin formar parte de círculos profesionales: «Los eventos a los que he ido en Madrid consisten en diseñadores gráficos de más de 30 años que lo tienen todo un poco más asegurado. No estaba la frescura de cosas hechas por gente más joven, me sentía apartado. Me faltaba ese toque de gente joven haciendo cosas nuevas, equivocándose y solucionándolo». 

Una vez entramos en el espacio, a un lado de la cafetería, Kar y Miguel venden ilustraciones. En el caso de Miguel, están escaneadas y convertidas en prints, y en ellas podemos notar la influencia que recoge de los dibujos infantiles. Su obra es resultado de un complejo estudio sobre el género: «Trabajo con la tecnología de género, con la construcción social del género desde que somos pequeñes; intento darle un nuevo significado a los atributos del género en estadios subalternos como por ejemplo a través del travestismo. Este proyecto va más por la teoría posthumana y la relación que tenemos con los smartphones para demostrar que todas las tecnologías tienen un sesgo de dominación sobre los cuerpos. Mi planteamiento consiste, en definitiva, en un intento de hackear espacios de virtualidad». 

Por su parte, Kar vende fanzines abstractos centrados en reflexiones existenciales. Ella no solo se dedica al dibujo, pues en estos momentos su trabajo está mucho más enfocado en la cerámica y la escultura, si bien es amante de la experimentación y, por tanto, le gusta mezclar de todo un poco, incluso haciendo uso también del arte digital. Kar muestra un gran énfasis saludando a gente y hablándoles de su propuesta en ‘Golpe al sionismo’, y defiende la red de conexiones entre artistas que se ha creado con el motivo del evento. Sobre la finalidad solidaria del acontecimiento, defiende que «pensábamos que es una súper buena idea unirnos todos y sacar todo lo que podamos porque al final nosotros somos chavales y tampoco tenemos dinero, todo lo que podemos hacer es crear cosas para que así se genere ese dinero y poder aportar». 

A un lado de la sala principal del local hay un pequeño mural translúcido compuesto por láminas de policarbonato celular junto al cual, esparcido sobre una mesa, hay un conjunto de piedras unidas a un papel con una goma. Se trata de una propuesta de alto contenido político que viene de la mano del colectivo de diseño y dirección creativa Lamworld.

Hablando con Valeria, quien paralelamente se dedica a la incrustación dental de gemas en Valium Gem, nos cuenta que el proyecto de Lamworld está dirigido a informar sobre las causas reales que están haciendo que haya una intervención masiva en Palestina por parte de Israel: «Ponemos el foco en las herramientas de IA que está utilizando Israel para tarjetear gente o realizar bombardeos. Todos estos conocimientos han sido cedidos por grandes corporaciones estadounidenses. Más allá de quedarnos en enfoques macabros, buscamos hallar los motivos que se nos ocultan, y es que en Palestina hay unas reservas de petróleo, por lo que el interés está en que haya un gobierno favorable a las petroleras estadounidenses para que puedan generar beneficio allí». Por otro lado, Lucas explica que la idea de las piedras consiste en una metáfora en la que se transmite la idea de que la tierra es de todos: «Coge la piedra, posiciónate, apóyala y que sea libre para todos». 

Gonzalo tiene colgado en su puesto un cartel del Madrid Flash Meeting, la semana de la música electrónica en Madrid, en la que, a lo largo de la última semana de abril, se estuvieron produciendo fiestas y talleres, así como proyectos más didácticos, todo autogestionado y gestionado por Phase Collective, sello que se dedica a realizar fiestas de música electrónica dentro y fuera de Madrid. Phase Collective destaca por reunir a un conjunto de DJ’s jóvenes de toda la península ibérica con una característica esencia

Curiosamente, el autor de muchos de los carteles que Phase Collective publica para anunciar sus pinchadas son obra de Paco, diseñador gráfico y fotógrafo con una amplia y exitosa trayectoria. Él valora labores como la de imprimir o escanear dado que ese trabajo tiene algo de manual frente a los diseños enteramente digitales hechos desde el ordenador. «Las fotos que tengo arriba están escaneadas diez veces y por eso han cogido esa textura». Así, parte de su trabajo está compuesto a base de técnicas más manuales que, en sus palabras, aportan un toque “fresco”. El puesto de Paco vende también piezas de Sara, cuyo trabajo destaca por su técnica de aerógrafo. Ella manipula figuras de muñecos para alcanzar una textura visual de sombras y luces. 

Luis, organizador de ‘Golpe al sionismo’ e impulsor de Ultramarinos Sierra, siente especial ilusión en lo referente al trabajo que le supuso establecer una red de contactos entre artistas con el fin de que participasen en el evento, el cual se llevaba cociendo desde hacía casi cinco meses: «Fue cuestión de ir hablando con la gente. Mi círculo artístico me ha ayudado bastante». De esta manera, les fue presentado la idea del proyecto a los artistas cuyo trabajo le interesaba y les preguntaba también por otros que pudieran estar también interesados para finalmente llegar a la fecha del evento, en la que Cuttoo quedó repleta de una marea de jóvenes decididos a aportas a la causa y consumir arte de la mejor calidad. 

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