Conocemos al artista antes del estreno de su primer álbum de estudio: “Corona Negra”
Es una apacible tarde primaveral en un parque del extrarradio madrileño. Una familia feliz monta en bici, dos jubilados pasean y un grupo de jóvenes corre detrás de un balón. Aparecen en escena tres personajes excéntricos, como si estuvieran fuera de lugar. Llevan el cabello teñido, grandes gafas de sol, tatuajes pintorescos, bolsos vintage, camisetas y pantalones a juego y un cigarrillo en la mano. Son KERCHO, su coordinador Tomás y su estilista Lara.
Dicen que la obra de un artista es el reflejo de su propia vida. KERCHO más bien diría que es una hipérbole, una forma del todo exagerada de mostrar lo que no se atreve siendo Germán López (Oviedo, 2003).
A la plaza, el mejor mozo de la casa
Quien como yo haya tenido la suerte de coincidir con KERCHO sabe de lo que hablo. No es raro verle frecuentar la noche madrileña en lugares como ChaChá, ANTÍDOTO o Costa Social Club. Desde el momento que le conoces, te envuelve con un aura especial, entre mística y estrambótica. Hoy se presenta al mundo como un artista auténtico que es y hace lo que quiere.
ENTREVISTADOR: ¿De dónde viene KERCHO?
Kercho: Yo nací en Oviedo y estuve allí hasta que cumplí la mayoría de edad. Después, me fui a Los Ángeles a estudiar y trabajar durante dos años. Ahora vivo en Madrid. Sin duda, mudarme a esta ciudad ha marcado una etapa en mi vida. Tanto es así que le quise dedicar una canción homónima en la que hablo de mis primeras experiencias en la capital.
E: ¿Cuál es tu mayor inspiración?
K: Todo lo que me pasa me da pie a escribir canciones. Mis musas son La Zowi y Bad Gyal porque han demostrado que se puede llegar muy lejos desde cero. Por lo general, la gente de España no se atreve a internacionalizarse y a hacer cosas guais. En cuanto a estilo, mi marca de referencia es Balenciaga, pero me encanta el faranduleo y todo lo que veo por la calle, de fiesta o de mis amigos.
E: ¿Cómo definirías tu estilo de música?
K: Loco, urbano, sin prejuicios ni etiquetas. Si algún día me apetece hacer una canción lenta, pues la voy a hacer. Si un día me apetece hacer un reggaetón duro para mover el culo, lo voy a hacer.
E: ¿Qué representa Kercho y qué mensaje quiere dar con su música?
K: Pues que puedes ser quien quieras y hacer lo que quieras. Que no tengas prejuicios ni miedo al qué dirán. Que te empoderes y salgas del lenguaje correcto, porque también es divertido y natural hablar de amor, sexo y fiesta. Siento que falta diversidad sexual en la música urbana, tanto chicos que canten a chicos como chicas que canten a chicas. Quiero abrir las mentes y empoderar a las personas para que se sientan ellas mismas en todo momento.
E: ¿Cuál es el nombre de tu fandom?
K: Mis fans son los “kerchers”. Pero si quieres ser un buen “kercher” también tienes que ser un “kinki”.
De noche, todos los gatos son pardos
Lo cierto es que la palabra “kinki” puede tener varias acepciones. En su sentido literal, es la abreviación del término “quincallero”, alguien perteneciente a un grupo social marginado que se gana la vida vendiendo baratijas o cometiendo delitos de poca importancia. También puede provenir del concepto “kink”, relativo a los fetiches sexuales y toda la estética BDSM.
E: ¿Quién es ese «KINKI» del que tanto hablas en tus canciones?
K: Es uno distinto en cada canción. No podría decir uno en concreto porque ahora mismo estoy de arriba abajo, haciendo mil cosas, totalmente centrado en mi música y el negocio. Realmente, ser “kinki” es más bien cuestión de actitud, ser atrevido y echado para delante. En cuanto a estética, un poco cani. Y en cuanto a personalidad, proactivo y valiente.
E: ¿De qué tratará tu nuevo álbum «CORONA NEGRA»?
K: El álbum se estrena el próximo día 8 de mayo y tiene diez canciones. Cuenta una historia que gira en torno al mundo de la noche. Al principio, todo va bien, es una velada idílica de fiesta y amor. Pero no es oro todo lo que reluce. Hay que andar con cuidado porque la noche alberga malas traiciones también. Poco a poco, KERCHO descubre que todos le acaban fallando y solo le quieren por interés. Sin embargo, él le da un giro a la historia y busca venganza. Al final, el álbum es un círculo cerrado. Quería hacer un proyecto que fuera como mi hijo, algo acabado y potente. Ni bueno ni malo, sino del todo real.
E: ¿Cómo es una noche con Kercho?
K: Uf, pues muy loca. Siempre me pierdo y acabo hablando con gente de nueva porque me encanta socializar. Una noche con KERCHO es del todo guay, desde la previa hasta el after. Me encanta bailar, tomar Jägermeister con Red Bull, mover el culo al ritmo del reggaetón, el perreo y el dembow. Al principio de la fiesta, me gusta hacerme mil fotos. Más tarde no porque son criminales.
E: ¿Cuál es el «Estilo Kercho»?
K: Visto con prendas anchas o ajustadas, pero siempre con mucho brillo, colores negros, grises o blancos. La clave es ir arrollador y cómodo contigo mismo. En mi maquillaje, no pueden faltar las pecas, el fijador de cejas y un buen gloss. Luego me lleno de collares y perfume Prada. Anillos solo cuando me acuerdo, pero en mi look no puede faltar una cruz o un rosario.
GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS REALIZADAS POR TATI QUIRO.














