ESCRITO POR: Yaiza Ávila
Hoy nos reunimos con Yuss Yao, el joven asturiano que está emergiendo en el punk pop-rock español. “A partir de los 14 años empecé a escribir por desahogo y a los 18 empecé a hacer música”, así nos habla Yuen de sus inicios. Yuss Yao prepara su siguiente álbum, Se me hace bola la vida, así que en ELEKAESE hemos decidido conversar con él sobre la música, sobre sus proyectos y sobre lo que nos depara la vida en pleno siglo XXI.
Entrevistadora: Para conocerte un poco, ¿quién es Yuss Yao?
Yuss Yao: Yuss Yao sería un poco el alter ego de mi nombre, que es Yuen. Es la persona desde la que yo me desahogo y saco la mierda, la ira, la rabia y todas mis emociones más al 100% de lo que lo vivo normalmente. Creo que Yuss Yao es Yuen pero es más exagerado. O sea, todo lo que cuento en las canciones y demás es lo que yo siento, pero desde un punto de vista más alocado.
E: Pues ya que hablamos de música, ¿Cuál fue el momento en el que dijiste “esto es lo mío”?
YY: Uff, buena pregunta (ríe). Pues yo llevo escribiendo desde pequeñito. Hacia mis cosillas, obviamente horribles, y luego a partir de los 14 años empecé a escribir, simplemente por desahogo. Hasta que conocí a un amigo que también hacía música a los 18 años. Y dijimos, ¿Por qué no grabar esto que tenemos escrito? Lo grabamos y, aunque fue raro escucharse, dije “esto me encanta”. Yo estudiaba arte dramático y había partes que no me convencían. Hice un concierto en la universidad y la sensación fue muy diferente a subirme a un escenario para hacer teatro. Yo creo que fue la primera vez que me subí a un escenario para hacer un concierto cuando dije “esto, quiero hacer esto 100%”.
E: ¿Y cómo fue ese primer escenario al que te subiste?
YY: La primera vez realmente fue en un bar un super cutre, sin escenario y además un after. Y me acuerdo que llegué ahí siendo menor de edad, no salía casi de fiesta y había hasta coca en las mesas del día anterior. Me dio mucho reparo y me dio mucho palo, estuve bastante cohibido. Pero ya la vez que hice un concierto más grande, ver que había gente que venía a verme a mí y que se sabían las canciones, me sentí en mi salsa. Fue una sensación de sentirme lleno y vivo y decir quiero hacer esto toda mi vida. Ojala vivir de ello, pero independientemente de si estoy trabajando en otras cosas, quiero hacer conciertos siempre. Me debo a los directos, que es lo que más me gusta.
E: ¿Cómo describirías tu música?
YY: Yo diría que son todos mis dramas metidos en una licuadora. Porque realmente no siento que hable de algo en concreto en una canción, es desahogo puro y duro. En una misma canción te hablo de complejos, de que soy un desastre, de desamor, de la ansiedad que da la vida,… Y además, como toda mi vida he escuchado metal y bandas, pero no sé hacer ni guturales ni scream, dije ¿qué puedo hacer yo para hacer una música que me represente? Pues me metí al punk y al pop-rock y es donde más agusto estoy. Aunque siempre me ha gustado meter también electrónica, rap, tecno,… todo lo que vaya pillando, porque me gusta mucho probar.
E: ¿Por qué no nos hablas un poco del proceso? ¿Cómo haces para materializar una idea concreta en una canción que puedas llegar a sentir?
YY: Generalmente empiezo por que se me venga una frase o una melodía. Lo grabo rápidamente o lo escribo en el móvil y luego voy al estudio con la gente con la que trabajo. Yo les enseño la melodía y ellos empiezan a tocar, a seguirme un poco. Y mientras sacan la instrumental, yo voy sacando la letra, que normalmente es una amalgama de lo que voy pensando y sintiendo en el momento. Suelo hacer los discos con concepto pero las letras suelen ser el caos que me define a mí. De hecho es muy raro que acabe una canción en varios días, suelo hacerla del tirón; porque si dejo una canción a medias, pasan 2 semanas, ya no es lo mismo y no la acabo.
E: Tú te consideras un artista independiente, ¿cuáles son los mayores desafíos de serlo?
YY: Pues diría que el hecho de estar gestionándolo todo y a la vez nada. Es un desastre total estar pendiente de las portadas, de las entrevistas, de los músicos, de escribir las letras, de los videoclips, de cuadrar agendas, de las promociones, de los tiktoks, en las redes sociales,… Eso es lo peor del universo. Ojalá no tener que estar en redes y que sólo sea sacar la música y ya. Pero bueno, o te adaptas, o mueres.
E: Y entonces, ¿Qué es lo mejor?
YY: ¿Lo mejor? Que puedo hacer lo que quiera y puedo contactar con quien quiera para colaborar. Tengo más margen de decisión con mis proyectos, más libertad a la hora de escribir y de cómo quiero sonar. Yo ahora mismo estoy firmado con un sello, Ataque 360, pero la verdad que es bastante recíproco: ellos confían en mis ideas y en las cosas que yo les propongo y yo también tengo en cuenta sus propuestas. Sobre todo para el tema redes soy un desastre y ellos me asesoran bastante bien dentro de lo que puedo llegar a hacer yo.
E: Volviendo un poco a los procesos, “Se me hace bola la vida” sale este año, ¿Cómo ha sido empezar este nuevo proyecto? ¿De donde sale toda esa inspiración?
YY: Esto empezó en 2022, yo ya estoy harto de las canciones. Yo empecé a hacer unas canciones hablando en general de la gente de nuestra generación: a caballo entre pasar de la vida adolescente a la vida adulta de sacarte las castañas y que nadie nos ha enseñado cómo hacerlo. Y en estas canciones estoy hablando un montón de eso. Tengo veintipico años, me siento perdido, no sé hacia dónde voy, no sé si estoy escogiendo el camino correcto. Solo hay un vacío delante y la única opción es saltar y ver lo que te encuentras. Y el disco habla de eso, de toda la ansiedad que genera el futuro, de lo desastre y caótica que es nuestra generación. El tema de las redes sociales, de necesitar dopamina constante. De enamorarse super rápido y desenamorarse al día siguiente y volver a enamorarse al día siguiente. Un poco de todos los dramas generacionales. Y dije, ¿Cómo puedo llamar a todo esto? Pues un día, hablando con un colega, literalmente le dije, es que “se me hace bola la vida” y luego pensé, “se me hace bola la vida” me gusta como concepto. Creo que a todas las personas de nuestra generación “se nos hace bola la vida” todos los días.
E: Sabemos que es tu tercer álbum ¿Qué diferencias dirías que hay entre este y tus trabajos anteriores?
YY: Un mundo entero. Yo siempre he hecho mi música con instrumentales de YouTube: buscaba instrumentales, escribía y grababa las canciones. Este es mi tercer álbum pero realmente lo considero en parte el primero: es la primera vez que músicos han estado trabajando para mí, que las canciones son por y para mí y para el proyecto. Estoy súper feliz porque a nivel de sonido se nota una locura. La mayor diferencia entre el anterior y este es la profesionalidad que hay detrás. Y se ha notado un montón en que antes igual me lo grababa en un año y al siguiente ya lo estaba sacando; y esto ha empezado en 2022, lo he empezado a sacar ahora y sale en septiembre. Osea, lleva casi dos años y pico de trabajo.
E: Ya nos has hablado un poco de Veintipico, que se estrenó el 13 de marzo, y el 19 de abril salió Toxicidad, ¿comparten estas y las próximas canciones del álbum alguna idea o mensaje que quieres transmitir con el álbum?
YY: Diría que sacamos primero Veintipico porque es la única que lanza un mensaje más positivo, de amor, de: ¡Joder, cómo me gusta esta persona! Quiero hacerle una canción. Habla del amor líquido: te enamoras, lo das todo, de repente se acaba, y así. (Mismamente, yo esta canción se la escribí a una persona, la grabé estando con otra y la he sacado ahora estando con otra, o sea que imagínate.) Y Toxicidad es el contrapunto de Veintipico. Toxicidad habla de cuando sabes en el jardín en el que te estás metiendo pero aún así dices “puede que esta persona cambie” o “yo puedo cambiarla” y acabas rompiéndote tú en vez de ella. Es sobre ese complejo de salvador que algunas personas tenemos y también habla del desmadre que hay de fiesta en nuestra generación, de salgo viernes, sábado…toda la semana.
E: ¿Qué colaboraciones podemos esperar? ¿Habrá alguna repetición o alguna sorpresa?
YY: Pues hay 3 colaboraciones. Son 9 canciones y la intro y el outro. Tengo una colaboración en la que quería meter sí o sí a alguien de Asturias y he metido a ZALEZ, que generalmente hace reguetón pero también tiene algunas canciones de pop rock. Siempre me he llevado súper bien y de hecho es la canción del álbum más vieja, es del 2022. Pero quería meter esta canción, tener alguna representación de Asturias y ha quedado muy chula. Luego con Lavin que es el bajista con el que igual estoy de gira cuando se confirmen fechas. Y hay otra colaboración pero es más sorpresa que esa sí que sale en mayo.
E: Entonces, estaremos super atentos. Y del álbum, ¿Cuál es la canción que consideras más íntima o que tengas más ganas de que vea la luz?
YY: Esto es como preguntarle a un padre cuál es su hijo favorito. Aunque es verdad que todos los padres tienen un favorito – se ríe-. Diría que mi favorita es Toxicidad a nivel personal, porque me encanta esa canción y me motiva un montón. Pero creo que la canción que más refleja el álbum, la más personal y la más sentida es la que tiene el título del disco, Se me hace bola la vida. Es una balada y es la que más puede llegar a la gente o por lo menos a mi es la que más me transmite.
E: Y ya para terminar la entrevista, tienes concierto en Gijón el 17 de mayo, ¿Cuáles son los planes para presentar el nuevo disco? ¿Una gira? ¿Un evento?
YY: Pues este concierto lo hago para cerrar mi etapa anterior, porque hago concierto en Asturias todos los años sobre mayo. Y cantar mis canciones antiguas y despedirme de ellas y adelantar un poco del disco nuevo. En principio, la idea es sacar el disco en septiembre y hacer una mini gira por España. Lo único que sé 100% son conciertos en Gijón y Madrid. Y luego si hay suerte y sale todo bien, festivales por España.
E: Pues estaremos esperándote en Madrid, Gijón y el resto de España. Muchas gracias por hablar con ELEKAESE, esperamos que la música y la vida te traigan muchos proyectos y alegrías.
YY: Muchas gracias a vosotros por escucharme a mí y a mi música.
FOTOGRAFÍAS DE LA ENTREVISTA
REALIZADAS POR: SOFÍA CHERNIKOVA


































