En los días días 9 y 10 de marzo se abrió al público un estudio reconvertido en espacio cultural donde se expuso la obra de una generación de artistas jóvenes que hablan a través de sus creaciones
ESCRITO POR: Daniel Gallego
En defensa del mundo cultural de Madrid, se puede afirmar que no hay semana en la que no se celebre un evento relacionado con el arte: una exposición, la apertura de un local o galería, conciertos por doquier o, como ha sido el caso del espacio creativo GR3 -situado en la calle Guillermo Rolland, entre Ópera y la Plaza de España-, la celebración de una jornada de Open Studio el 9 y 10 de marzo de 2024 en la que se ha expuesto la obra de múltiples artistas, algunos de ellos emergentes y otros ya con una amplia trayectoria.
El espacio creativo GR3, comisariado por Esther Cataluña y Ana Webb, se define como un proyecto que nace de la semana del arte -coincidente con la celebración de ARCO- sobre el cual se ha realizado esta expo de artistas emergentes con gran potencial. El objetivo del Open Studio, en palabras de la comisaria Esther, es el de «darles visibilidad y aprovechar el espacio». Además, GR3 es, para ellas, su primera experiencia organizando un evento propio. Así, lejos de las formalidades típicas de las galerías, este Open Studio ha sido fruto de una unión entre artistas y gestoras concebida a través del apoyo mutuo.
El Open Studio se dividió en dos exposiciones paralelas: por un lado, ocupando el salón de la estancia, se encontraba expuesta la obra conjunta de Theo Firmo y Rafaela Salgueiro. Por otro lado, en una habitación trasera, se hallaba la exposición ‘Ensueño de un día productivo’, compuesta por una selección de obras de Olga González Torrado, Lucas Marcos Barquilla, Víctor Sánchez de la Peña y Marcos N. Sayas.
Theo Firmo y Rafaela Salgueiro: movimiento y conexión.
Las piezas producidas por Rafaela y Theo, ambos originarios de la ciudad de São Paulo (Brasil), son un trabajo de tapicería. A mayor concreción, han empleado como materiales el terciopelo y la polipiel. Hay que contar con que, por lo general, el terciopelo se emplea en objetos de mobiliario tales como sofás, sillas y sillones. Por lo tanto, los cuadros de este profesional dúo han transportado materiales normalmente aplicados a ítems funcionales hacia algo totalmente distinto; plantarlos en la pared y otorgarles un significado propio.
Las creaciones de Theo y Rafaela conjugan las especializaciones de cada uno: Rafaela ya se manejaba habilidosamente con el terciopelo y el polipiel, mientras que Theo, más experimentado en el dibujo, ha sacado “del cajón” algunos bocetos para darles vida a través de esta peculiar técnica. Theo sostiene que la colaboración surgió del interés que él encontró en el trabajo con tapicería industrial de Rafaela: «Nos conocíamos personalmente, éramos amigos pero nunca habíamos trabajado juntos. Su obra me parecía muy interesante. Le propuse colaborar y este es el resultado».
Frente a la expresión figurativa de la mayoría de dibujos de Theo, el brasileño asegura que, si bien le cuesta decir que este trabajo sea de corte abstracto, en todo caso es “menos claro que su obra precedente”. Por su parte, Rafaela menciona el término “reto” al describir el proceso creativo: «Nunca había encontrado el modo de representar en una pared todos mis estudios, sensaciones y demás cosas que busco en mis investigaciones». Ella prima el carácter “táctil” de los materiales con la fijación de establecer una conexión: «Este cuadro se puede tocar, es un arte vivo. Mi intención siempre ha sido traer movimiento al arte, que no sea algo estático».
Créditos fotografía: retrato fotográfico de Theo Firmo y Rafaela Salgueiro. Realizada por: Daniel Gallego.
Theo y Rafaela están de acuerdo en que trabajar juntos ha sido una experiencia positiva y constructiva. A base de probar y descubrir el potencial de las líneas y las formas, ambos han llegado a formar un nuevo lenguaje común en el cual han enlazado sus poéticas.
‘Ensueño de un día productivo’: manifiesto contra el sometimiento del artista
La exposición ‘Ensueño de un día productivo’ reúne obras de cuatro jóvenes talentos pertenecientes a diversas disciplinas bajo una sola temática: la vinculación entre la creación artística y el sistema de producción, un proceso por el cual el amor hacia la composición de piezas artísticas se transforma en la necesidad de hacerlo de manera forzada para recibir un salario, hecho que altera la verdadera naturaleza del artista por vocación, desgastado ante la necesidad de vivir de lo que ama.
Esta sección del Open Studio, explícitamente crítica con el neoliberalismo, evoca imágenes de una realidad idílica en la que desaparecen las presiones laborales y se genera una nueva forma de percibir el entorno exento de la auto-explotación a la que están sometidas las artistas en su desesperado intento de huir de la precariedad, así como de la inestabilidad emocional derivada de dicha situación.
La obra de Olga González Torrado tiene tejido como superficie -reivindicación del desprestigiado trabajo manual-, y su diseño está influenciado por la tipografía. Predominan líneas rectas y formas geométricas, así como la ausencia de colores y detalles. A su vez, la producción de Lucas Marcos Barquilla tiene de inspiración la sátira literaria de Edgar Allan Poe ‘El diablo en el campanario’, en la cual las manecillas de un reloj marcan todos los movimientos y acciones de las personas. Con ello, Lucas ataca la monótona rutina impuesta por las obligaciones laborales.
Víctor Sánchez de la Peña dibuja formas orgánicas junto a cuerpos semidesnudos apelando a la sexualidad observada bajo una estética queer y de fantasía, posiblemente la evasión de una estricta realidad. Por otra parte, Marcos N. Sayas utiliza como escenario de su arte el paisaje rural de su Navarra natal. Lo aborda como antítesis del espacio urbano, el cual genera abundante ansiedad en el artista. Marcos busca romper con el ritmo de la metrópolis perdiéndose entre las montañas.
La mayoría de los artistas que han presentado sus piezas en el Open Studio del espacio creativo GR3 desarrollan su labor artística en Madrid, por lo que no resultará difícil seguir la pista de estos jóvenes maestros del arte plástico.
ELEKAESE MAG 